Pero llegaron las últimas lluvias y con ellas las tardías crecidas. Se enturbió el agua al tiempo que se templó y con ello la vida apareció.
Los insectos emergieron y trajeron las especies menores buscando la trepa. Al mismo tiempo, como moscas a la miel, los depredadores acudieron a sus lugares de espera y acecho buscando su bocado,
Los Basses aún no han aparecido, pero las Lucio percas y los últimos en sumarse al gusto por lo "fresco", los barbos, ya hacen de cualquier hora del día el deleite de cualquier Arribeño.
En breve aparecerán los Basses y entonces será cuando mostremos un bonito muestrario de capturas por parte de algún amigo más que no sea Agustín. Hasta entonces, estas instantaneas para que veáis a que me refería.
Saludos desde Las Arribes.